Faruq y Juan Roig: a comparative approach

Hay que ver lo resabiada que estoy que hoy ya pongo el anglicismo innecesario en el título. En fin.

A lo que vamos. El otro día estaba hablando con Saryn y viendo este vídeo y nos hemos dado cuenta de que hay una cosa que no nos gustaría que hicieran con nosotras pero que nosotras sí que hacemos con el pobre Rubén Cortada: tratarlo como un objeto sesuá. Y dijimos que esto hay que pararlo. Entonces me tumbé sobre la cama, muy seria, y pensé, ¿EN QUÉ MEDIDA PUEDO CONTRIBUIR YO A NO COSIFICAR A RUBÉN CORTADA aunque yo soy más del soso del agente Morey? Entonces pensé que lo mejor era relacionar su personaje de narco selfmademan en un entorno hostil con temas que habitualmente se tratan en DeC. Y luego me di cuenta de que hay un señor que ha salido mucho en la prensa estos días y que Faruq y él no son tan diferentes…

Un benefactor, UN HÉROE EN TIEMPOS DIFÍCILES

Cuando tú coges un medio de comunicación, el que sea, hay dos narrativas que se contraponen, quiero decir, que un día te dicen que esto lo arreglamos entre todos, contribuyendo al máximo cada uno, clarostá, y otro día te dicen que no, que lo que necesitamos son GENIOS VISIONARIOS a los que obedecer, porque no tenemos ni puta idea, porque por algo ellos tienen dinero y nosotros no, porque lo llevan en los genes y han llevado una dieta rica en proteínas y nosotros hemos crecido con filetes llenos de nervios del Lidl. Con la iniciativa política pasa un poco lo mismo: estamos cansados de leer cosas acerca de que la gente no se hace cargo de lo suyo porque no le sale del papo y entonces tienen que llegar los políticos (una representación perfecta del cuerpo social, tenemos “los políticos que nos merecemos” y “no bajan de una nave extraterrestre” porque todos sabemos que los políticos vienen de todas las profesiones, hay una dependienta de Primark en las filas de IU y todo AH, NO, CALLA, QUE NO. Porque las dependientas de Primark tienen un gen patológico que les impide hacerse cargo de estos temas y lo de doblar turnos y cobrar una mierda por supuesto nada tiene que ver. Lo llevan en el torrente sanguíneo y llegan a casa después de 10 horas trabajando con ganas de ver Supervivientes en vez de leerse a Piketty y Sáez por VAGAS, hombreya). ¿Qué la gente empieza a hacerse cargo de lo suyo? Entonces pasa que MAL, porque biodanza y además no respetan los procedimientos que nos dimos TODOS (pero TODOS TODOS eh, tú cuando eras un embrión también dijiste SÍ al consenso en el vientre materno con tu cabecita a medio hacer, y no te metas con eso porque igual estaríamos matándonos ahora -inshaallah-). ¿Qué sí que respeta el procedimiento? Pues también MAL por otro motivo, el que sea. Tranquilos que el dinero se acaba pero los motivos por los que todos somos una mierda no se acaban nunca. No importa lo que hagas, importa quién lo haga.

Llegamos a un bonito círculo vicioso que justificaría siempre la existencia de estas mentes preclaras (no te haces cargo de tus cosas y habrá que poner a quien lo haga + déjale en paz porque tú no sabes, con lo cual sigues sin hacerte cargo y así hasta el fin de los tiempos) y no solo eso, sino que sean ellas las que pongan las reglas que quieran sin que se les tosa porque “la alternativa sería necesariamente peor” -para vivir en una sociedad libre, lo deterministas que son nuestros tribunos… deterministas de como necesariamente SÉ que se comportarían los demás-  y no vamos a poner a esa chica de Primark de la que hemos hablado arriba de concejala porque vaya usted a saber, empezando por que es mujer. Las Aramises Fusteres de las políticas públicas ven, vaticinan y decretan que oye, que mejor estar a buenas con este señor, sea traficante, sea empresario… Sea las dos cosas, porque a ver cuándo alguien dice de una puta vez que suelen estar mezcladas. El azar, los posibles vaivenes internacionales, los riesgos… Los GENIOS VISIONARIOS saben lidiar con todo, y si abusan un poquito de su posición y roban un poquito pues qué más da. RECUERDA QUE PODRÍAMOS ESTAR COMO EN UCRANIA. Con ellos siempre existe la opción de privatizar sus méritos y socializar sus cagadas. Todo para ellos antes que para los descamisados, que algo habrán hecho para estar así. Muy de libre albedrío todo. La existencia del genio visionario nos haría replantearnos muchas cosas: si ya hay un sabio que dispone, ¿para qué separar poderes? ¿Para qué descentralizar estados? Hágase su voluntad.

Y por supuesto, cuando EL GENIO VISIONARIO muera (y vaya al cielo de los genios visionarios), habrá una luz que baje del cielo y revista de talento a… SU HIJO, que también tuvo una dieta rica en proteínas en su momento. Qué cosas. No sé cuántos siglos de Iglesia católica para luego montarnos la misma mierda en plan secular. ¿Dar herramientas para que cualquiera pueda convertirse en genio visionario? PA QUÉ. Luego que si el chavismo y los caudillos, pero EH. ¿Teorías de lo mejor para todos? PA QUÉ. Mejor juguemos al supuesto, supersupuesto por cierto, mal menor. Pero esto no tiene nada que ver con chantajear ni nada, todo muy libremente, ojito. Se navega entre el “es que la gente quiere todo hecho” y el “es que la gente no tiene ni puta idea de nada” según cómo tengamos el día. ¿Pero no se suponía que teníamos que ser dueños de nuestra vida y tal? Este argumento es PRESIOOOSO porque justificaría una perfecta privatización política causada por unos ciudadanos vagos que no hacen ná. Ná aparte de buscar trabajo como locos, tener dos trabajos porque el sueldo de uno no es bastante y cuidar de sus niños y ancianos, entiendo. En fin, todos esos servicios poco agradecidos, poco o nada monetizados y que no realizan a nadie.

BlsQFHyCQAA1ij9
No queremos trabajo. Queremos dinero.

No te quejes, que te da trabajo

Faruq Ben Barek y Juan Roig funcionan en distintos sectores, pero su papel es exactamente el mismo: el de administradores de la miseria. Dejemos la industria atrás, que será mejor para todos, hermanos. Abracemos el sector servicios, abracemos la creación de necesidades. Según quién les mire se convierten en benefactores o en villanos. Tanto más escasas las alternativas, tanto mejor para ellos. El punto al que quiero llegar es que, al margen de lo legal o ilegal que sea lo que hagan –que ya sabemos que eso es lo de menos, cuando la legalidad estorba se negocia entre cuatro y yastá-, el tema preocupante es que no solo toleremos, sino que hasta justifiquemos como “lo mejor que nos puede pasar” modelos en los que un solo señor propone y nosotros disponemos, pero disponemos lo que él diga, porque si no no juegas. Pato llama a esto “chantaje de supervivencia”. En fin, que el ONVRE detrás del magnate no cambia tanto se dedique a lo que se dedique: si los consideramos buenos, serán buenos los dos; y si malos, malos los dos. Recuerda: en realidad solo cambia la rama del sector servicios a la que se dedican. Es un poco como cuando se glamouriza la coca y se criminaliza el speed, teniendo las dos, si no me equivoco, el mismo principio activo (los de ciencias que me confirmen esto).

En Deprisa, Deprisa los chavales también se refieren a atracar como “ir a currar”. Es lo que tiene jugar a la ley del más fuerte en estas cosas. Unos visionarios. Pero el trabajo dignifica.

Eh, eh, quieta niña. Juan Roig = todo legal. Y encima le compras las cremas

Vale, es verdad. Lo de las cremas también. Vamos, que si alguien compra la crema de ácido glicólico de 6 euros, no es porque tenga una tara genética que le impida comprar una de Shiseido a 80: es porque no tiene dinero. ¿Y por qué no tiene dinero? Pues eso es lo que nos debería de interesar: a ver si nos ponemos menos a analizar los efectos y más a analizar LAS CAUSAS, cojones. Las causas son una carrera loca hacia los mínimos. La misma carrera loca hacia los mínimos que hace que Alemania tolere sueldos de un euro la hora (cosa que el salario mínimo no arreglará porque ya encontrarán otro subterfugio, legalísimo por supuesto, que hará que cobren a 0,50, muy libremente eso sí, y porque quieren, y porque es mejor que el paro. Y SI EL PROCEDIMIENTO ES LEGAL AQUÍ QUE NO TOSA NI DIOS, SEÑORA, QUE PODRÍA SER ESTO SIRIA Y ENTONCES SE IBA USTED A ENTERAR DE LO QUE VALE UN PEINE) porque luego en la estadística me pone que todos trabajan y hale, todos tranquilos (hay que repensar el concepto de trabajo, en serio). Además ese sueldo de un euro la hora les pone en unos aprietos que, si se superan, sirven para REALIZARTE A TI MISMO y todo eso. No entiendo por qué si es tan bueno para las personas, gente con sueldos de +50.000 no se prestan voluntariamente a vivir con 200 euros al mes. ¡QUE ESO DESPIERTA LA MENTE, HOMBRE! Ah, el mundo libre.

Otra cara importante de esto es “la demanda”, que por lo visto se crea en el vacío. No me mola nada cómo se está deslizando el debate sobre la culpa de los salarios bajos al consumidor: “producimos bajo porque la gente no está dispuesta a pagar”. No es que NO ESTÉ DISPUESTA, cuidadito, a pagarlo. Es que no PUEDE pagarlo. Yo estoy MEGAHIPERDISPUESTA a pagar hasta 100 euros si se tercia por una camiseta supersolidariaysocialmenteresponsableytodoeso. La cosa se traduce en que quieren que lo veamos como “si ellos no produjeran bajo tú no tendrías para vestirte” (determinismo again en un supuesto mundo libre). ¿Quiénes quedan fuera del foco de discusión? Eso es: los PAGADORES (si pagan). Los tuyos y los de los chinos. Guerra entre pobres de distintos países. Chachi. Bueno, según el día también hay quien dice que eso les saca a ellos de la pobreza, sobre todo esos días en los que no se les caen techos de las fábricas encima o no mueren edificando mierdas para un mundial. Y ellos quedando como genios visionarios, claro. Pero visto esto, también podemos aprovechar nuestro poder como consumidores para otras cosas, aunque de esto ya hablaremos en otro momento QUE PIERDO EL HILO. Si Juan Roig saca de la pobreza, Faruq Ben Barek también saca de la pobreza. Ojito aquí. O los dos o ninguno.

¿Todo legal? Bueno, creo que hay más de una y más de dos sentencias que no dicen exactamente eso. Luego también hay alguna cosilla que nos indica que bueno, que a lo mejor  no encontró esos huecos de mercado gracias a su simpar talento y esas cosas. Incluso hay algún artículo de mi amigo el Tronista contándonos que el trabajador (por no hablar de la trabajadora), nace ya con una vinculación contractual que casi le convierte en un culpable de no se sabe muy bien qué pero cuyas intenciones se pueden anticipar, y que contra él se pueden usar los mismos métodos mafiosos de delaciones, etc, que se usan en el mundillo del tráfico de sustancias. Y sí, las cosas buenas de Mercadona podéis encontrarlas, con muchísima mayor difusión, en la prensa generalista y no aquí. Y sí, si a igual puesto en Mercadona hay disparidad salarial, cualquiera que tenga una mínima idea de cómo funciona una empresa privada un poco grande sabe cuál es la finalidad de eso. Que es la misma por la que se considera de “mala educación” hablar de sueldos: dividir. Yo no escribo posts de +7.000 palabras para ser ***************neutral*******************.

Ni Nueva York ni pollas. Los próximos cursos de verano del Juan de Mariana los quiero en El Príncipe, un paraíso de la desregulación (en este bonito vídeo -a partir del 19.22- se nos ilustra sobre el día a día de esos sitios en los que la gente no parasitaria curra “de lo que sea” -virtud máxima- y hay mucha career opportunity y emprendimiento sin trabas, yo me construiría una casa allí mañana mismo si pudiera -te la puedes construir tú, en serio-) y del anarcocapitalismo.

Filántropos que operan sin querer por el bien común y que también son humanos

(…) La idea del provecho pudo sobrevivir y prosperar tanto como tendencia general del liberalismo decimonónico como en tanto que construcción fundamental de la teoría económica. Pero la renuncia a la generalidad de la idea de provecho distaba de ser universal. De hecho, algunos de sus adeptos posteriores fueron incluso menos cautelosos que Vico: para ellos, el avance inexorable de la historia era prueba suficiente de que, de alguna manera, las pasiones de los hombres se confabulan en favor del progreso general de la humanidad o del Espíritu del Mundo. Herder y Hegel escribieron ambos acerca de tales líneas en sus trabajos sobre la filosofía de la historia. El famoso concepto de Hegel de la Astucia de la Razón expresa la idea de que los hombres, siguiendo sus pasiones, sirven de hecho a algún propósito histórico de alcance mundial más elevado que ignoran totalmente.

Albert O. Hirschman. Las pasiones y los intereses. Argumentos políticos en favor del capitalismo previos a su triunfo. (Y las negritas mías, claro).

Todo esto es muy bonito porque nos quiere decir por ejemplo que cuando Miguel Blesa metía mano en Caja Madrid esto significa que, aunque lo hacía por su propio interés estaba llamado a hacer algo de alcance mundial que ignoraba totalmente, y se -me encanta el verbo- CONFABULABA en favor del progreso. Cuando Juan Roig dona pelas al PP lo hace porque es bueno para todos. Y TODO ESO SIN QUERER. Nada que ver con cómo opera el Espíritu Santo, todo mucho más racional y sistemático esto, cuidadito. Si hay un señor que nos putea no opongamos resistencia: QUE ES POR EL INTERÉS GENERAL, COMO CUANDO ECHAN FÚTBOL EN ABIERTO.

Pero mi parte favorita del uso del management para la divinización de esta gente es la configuración de un relato ad hoc en el que todo, desde el bendito día en el que nacieron, parece ya hacer ver que serían líderes que darían conferencias por todo el mundo contándonos su expertise con un puto Powerpoint y un micro de esos que ODIO que te salen de la oreja. ¡Y en forma de lista! Y luego esos pequeños detalles humanos, para que no los veamos como demonios, como cuando Faruq defiende a las mujeres de su familia delante de un iman supermegaintegrista (Faruq, héroe liberal y librecambista) o cuando dice que bueno, que sí, que a lo mejor esto del narcotráfico no está muy bien pero que él lo que quiere es ya irse del barrio, que es un infierno -a lo que él se dedica no tiene nada que ver con ello, claro- y pirarse a París y tener a sus hijos allí (ya conocemos todos la política de tierra quemada de gente así, llamada deslocalización: exprimo todo lo que puedo un sitio y después me piro de él sin que nadie me pida cuentas). En fin, esa mezcla de detallitos humanos (como cuando Letizia Ortiz lleva un vestido de Mango, oh, que baja a nuestro nivel, oh, qué maja) y dejes divinos que legitiman a estos HIJOPUTAS.

Termino ya. No lo llames creencia en un don especial: llámalo miedo, llámalo mafia, llámalo carrera a la baja. Pero lo primero no. Vale ya de venerar a esta gente. Hay que montar una teología de la liberación contra estos nuevos pseudodioses. Un poquito de autoestima, que no tienen por qué tratarnos como gilipollas ni somos más tontos que nadie, en serio.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *